Servicios de museografía

La museografía es un conjunto de técnicas relativas al funcionamiento de un museo. Bien sea en la realización de una exposición temporal o permanente, en la restauración de obras de arte o en la escenografía de una muestra. Está vinculada a la museología, la rama de las humanidades que estudia la historia de los museos, su influencia y las técnicas de conservación y catalogación.

Cuando se trabaja en un proyecto museográfico, es importante tener en cuenta una serie de factores para lograr un resultado satisfactorio:

• Ser previsor con todo lo que se va a necesitar a nivel técnico.
• Tener claro el presupuesto del que se dispone.
• Tener claros los medios con los que contamos.
• Cuál es el espacio disponible y sus características.
• A qué público nos dirigimos y qué se espera de la exposición (el objetivo será intentar cubrir sus necesidades).
• Qué enfoque quiere darle la institución para la que trabajamos el contenido.
• Contemplar la posibilidad de hacer un tratamiento innovador de la información y los recursos.

Comisariado

Los comisarios están a cargo de los objetos u obras expuestos en la exposición permanente o temporal. Este trabajo incluye organización de exposiciones (con la redacción del material correspondiente), organización del personal, trabajo de investigación, realización del guión, gestión del proyecto… Requiere un trabajo de investigación y estudio previo muy importante y es la figura nexo entre institución y público.

Dirección de arte

Se trata de establecer el tono visual de las exposiciones. Para esta función es necesario conocer el espacio, su arquitectura, y el museo en profundidad. Esta actividad es la responsable de la imagen en su totalidad y de los códigos visuales, que comunican con una intención y mensaje específicos. Las decisiones visuales que el director de arte tome, se desarrollarán en otras disciplinas adyacentes como son el diseño gráfico, el diseño de producto, la arquitectura efímera, etc.

Diseño y arquitectura del recorrido en el espacio

La arquitectura debe ser coherente con el discurso de la exposición y adaptarse al espacio disponible. Se busca crear un recorrido que recoja la intención del guión y plasme en el espacio la jerarquía entre secciones. De esta tarea depende, en gran parte, la experiencia positiva o negativa del usuario, pues el recorrido debe ser usable y sencillo de entender para el visitante.

Diseño gráfico

Es el proceso que da forma visual a los contenidos para que se puedan percibir de manera estética, y sobre todo, funcional. Hablamos del diseño de paneles, folletos, planos, ilustraciones y cartelas, entre otros.

Interactividad

Incluso si se cuenta con un presupuesto ajustado, se pueden plantear elementos que ayuden a los usuarios a involucrarse en el espacio. Por ejemplo elementos multimedia en vídeo, tratamiento de redes sociales más personalizadas o webdocs interactivos sobre la exposición.

Montaje de las exposiciones

Para esta tarea es necesario tener en cuenta todos los procesos y elementos. Prever todo lo relativo al montaje requiere unos días y un equipo confiable, sensible a las necesidades específicas del material. Cada paso cuenta para que todo salga correctamente: el tiempo que necesitan los impresores o el tiempo mínimo de secado tras pintar espacios, serían dos ejemplos.

Iluminación y otros elementos

Es importante considerar tener un sistema de iluminación móvil y ajustarlo según la distribución. Si hay papel o piezas de valor histórico o arqueológico, es necesaria una previa labor de documentación y estudio para conocer sus necesidades específicas de conservación. Tanto para el tipo de luz que se les aplica, como la temperatura que la sala debe tener para que se conserven las obras de manera óptima. Por supuesto, la iluminación también tiene un papel importante en el diseño del espacio por sus connotaciones expresivas y la posibilidad de guiar al usuario.

Comunicación de la exposición

Ya fuera del ámbito de la museografía, esta es igualmente una labor clave para dar a conocer las exposiciones al usuario de manera atractiva. Para hacer una publicidad adecuada es importante saber quién es nuestro público y conocer sus intereses. Un criterio primordial en esta tarea es la claridad en los mensajes comunicativos, tanto a nivel de copywriting como de diseño. Cartelería, redes sociales y banderolas son algunos ejemplos de soportes comunes en la comunicación gráfica de una exposición.

Incluir al usuario en cada uno de los procesos no solo es muy recomendable, si no que supone una gran ventaja, ya que conocer cómo piensan, sus gustos o qué esperan de la exposición, ayudará a realizar un trabajo más efectivo.

Para que el público tenga una percepción positiva de la exposición y/o institución es importante:

• Regular todas las actividades que afecten a la imagen del Museo (publicidad, RRPP, redes sociales…)
• Estar presentes constantemente en los medios, redes sociales y opinión pública. Invitar al debate, al conocimiento, a la reflexión.
• Tener una identidad y una unidad de estilo claras.
• Estar actualizados, manteniendo una actividad acorde a nuestra estrategia.
• Atender todas las peticiones y sugerencias del público en la medida de lo posible.

Tras la crisis de la COVID-19 durante el 2020, el sector cultural encaró nuevos formatos bajo el lema “cultura segura”, adaptándose a las necesidades y exigencias de la situación. Desde entonces, muchos elementos museográficos se han mantenido con una presencia totalmente digitalizada, y se han tenido en cuenta las posibilidades de la tecnología y las redes sociales (directos de Instagram, Youtube Live, exposiciones digitales o en 3D…). Una dimensión virtual que muchos proyectos museográficos antes no tenían en cuenta pero que hoy se han convertido en un elemento más a implementar para obtener resultados competitivos.

Toda esta información está basada en nuestra experiencia con la museografía. En Misterio Studio estaremos encantadas de ayudarte en cualquier fase de tu proyecto. ¡Contáctanos!